Una entrevista con Kaleema con motivo de su nuevo álbum “Utera”
Dirección de arte de Útera: Candelaria Aaset.
En tan solo un par de años, Kaleema (Heidi Lewandowski) se ha ido abriendo camino a pasos agigantados dentro de la folktrónica latinoamericana. A un año de estar encerrados por la pandemia del Covid Kaleema nos entrega su segundo LP llamado “Utera”, un disco en donde la folktrónica muta hacia el futuro recoge vibras que a veces se sienten muy cerca al trabajo de un cantautor indie, en otras ocasiones más cerca del sonido de artistas de electrónica como Fourtet, pero siempre con una combinación entre ritmos quebrados y una energía de beat 4x4 que es infalible para hacerte bailar. Aprovechando el momento de este lanzamiento, me acerqué a ella para descubrir algunos detalles e inspiraciones del disco y preguntarle un poco sobre cómo ve su música dentro del contexto de la folktrónica, el ser una artista mujer, la música latina y el futurismo en la música.
Hola Heidi, es un gusto hablar contigo sobre este nuevo álbum. Para comenzar, ¿Cuáles son las principales inspiraciones musicales y referencias de otros artistas para hacer este disco?
Creo que el artista que más me inspiró y del que tomé muchos elementos y sonoridades es Burial, que es uno de mis artistas favoritos de todos los tiempos. Algo de la profundidad que le da a los tracks y también el sonido más industrial combinado con voces u otros elementos más orgánicos me resulta fascinante y también único. Por supuesto otras inspiraciones son la música andina como el grupo Salvia Andina que escucho mucho en los últimos tiempos y también muchísimo folklore del mundo, tengo una pequeña colección de vinilos de música de distintas partes distintas del globo y es siempre algo que me nutre mucho y que me enamora también. También el dub está muy presente se me vienen artistas como Stand High Patrol o The Observer.
¿Cómo cambiaron estas influencias respecto a tu primer disco “Nómada” y tus lanzamientos anteriores?
Creo que en este disco pude plasmar otras ideas musicales sin miedo a que el resultado sea un combo de mucho distintos géneros. No quise quedarme pegada a un solo estilo porque lo que me gusta componer son canciones, y cada canción necesita un tratamiento sonoro propio en el que disfruto entregarme y experimentar hasta donde pueda.
Cuéntanos un poco sobre de dónde vienen los distintos sonidos que hay en el disco. Por ejemplo, cuéntanos del uso de violines (algo poco común en la folktrónica) o ese juego des marimbas que parecen sintetizadores y viceversa.
El violín fue el primer instrumento que aprendí a tocar cuando tenía 14 años, y es el instrumento que más años llevo tocando, habiendo tocado en diferentes orquestas y ensambles de música académica. Las cuerdas frotadas (cello, violín, viola y contrabajo) son algo que me fascina y en este disco decidí grabar arreglos de violines y cellos, que creo le dan otra textura y también otra profundidad a la música. Con el violín vengo grabando hace años pero recién en los últimos lo quise incorporar nuevamente a las composiciones, siento que ahora puedo trabajar con los arreglos desde otro lugar menos "académico" y llevarlo a un lenguaje más propio, en el que esas cuerdas realmente están sumando algo y redirigiendo la escucha también.
El tema de las marimbas o los mallets lo veo claro que está súper presente en este disco, aunque sean sintetizadores y no marimbas puntualmente, creo que tiene relación a que me gusta mucho componer desde progresiones armónicas que sean dinámicas, y esto es resultado de esa búsqueda, armonías que pongan en movimiento al cuerpo también, que es ese contrapunto tan importante que siento muchas veces falta en la música académica, donde el foco está puesto en las reglas de cómo componer (que sería un trabajo estrictamente racional), donde se pierde una frescura y algo más físico del proceso creativo que para mí tiene que estar anclado en el cuerpo, en el movimiento y ese fluir natural de cuando estamos disfrutando el groove y un movimiento te lleva a otro y así.
En el disco se sienten varias identidades en juego; una latina, otra femenina, otra de indie pop, otra de electrónica futurista y otra de herencia de ritmos africanos. ¿Qué tan importantes son cada una de estas identidades para ti en este disco?
Si es latino y también muy femenino y futurista por momentos, y esa herencia de ritmos africanos está también, son todas músicas que me interpelan y con las que me interesa dialogar y "apropiarme" de alguna manera para poder explorarlas con las herramientas que tengo disponibles en el estudio que son las cuerdas, flautas y sintetizadores análogos. Creo que hay algo más de cantautor también, aunque camuflado entre tanto sonido electrónico, pero en el que la letra y la voz tienen un lugar más protagónico.
¿Dirías que este es un disco de folktrónica?
La verdad que ese término no me encanta pero también entiendo que cuando me preguntan es difícil catalogarme en una etiqueta por lo que normalmente respondo que la música que hago es electrónica con instrumentos acústicos y sintetizadores, con un sonido orgánico.
En cierto sentido tu disco propone una especie de folktrónica futurista. ¿Tu que opinas de esto? ¿Cómo es la relación de tu música con el futuro?
Siento que en muchos aspectos todos, de alguna manera u otra, cuando miramos hacia atrás estamos buscando raíces o respuestas. A mi forma de verlo, esta pandemia es un resultado de lo desconectados que estamos de la madre tierra y de nuestro lugar en este planeta. Ancestralmente las sociedades vivían en resonancia con el mundo natural, y eso les daba fuerza, alimento y visión, pero el colonialismo y el capitalismo feroz destrozó todo eso y ahora estamos pagando los platos rotos y andamos muy perdidos como humanidad. A mi manera de verlo, la música del futuro tiene que ser fruto de todo este proceso de quiebre que estamos viviendo ahora, en estos tiempos tan desafiantes, será música desafiante también, al menos eso espero, que nos sorprenda y nos toque la fibra.
Cuéntanos un poco sobre el concepto detrás de la portada de Útera y de la de Nómada.
Trabajo con una de mis mejores amigas que es directora de arte y con ella hicimos el arte de ambos discos. En Nómada estaba basado en un arquetipo tribal andrógino alienigena y Útera es completamente conceptual, una estética muy definida, femenina, experimental y futurista.
¿Crees que la folktrónica pueda ser algo mainstream, ya sea que encabece escenarios de festivales o que tenga Dj's con residencias en Ibiza Carl Cox?
Por lo que veo es aún un nicho pequeño, pero quién sabe, habrá que esperar a que termine la pandemia para ver ;)
Por último. ¿Cuál es la música que estás escuchando últimamente? ¿Nos podrías recomendar a algunos artistas para descubrir?
Estoy escuchando a Ouri de Canadá, Sudan Archives de EEUU, LaTorre de Ecuador, Estrella Morente y Fuel Fandango de España, Karen y los Remedios e Isaac Soto de México también y Alex Hentze de Guatemala.